UN HOMENAJE AL
CACAO MEXICANO
Cuando comenzamos Cuna de Piedra, nuestra intención era reposicionar el nombre de México dentro y fuera del país, demostrando que lo hecho aquí puede alcanzar niveles de excelencia en calidad gracias al cacao mexicano, ese alimento milenario al que le debemos gran parte de nuestra cultura gastronómica.
En el camino, fuimos entendiendo que el suelo mexicano ofrecía mucho más que solo cacao, descubrimos la riqueza de otros ingredientes cuya atmósfera y posición geográfica hacen inigualables, como el chile ahumado seco de Veracruz o la flor de jamaica cultivada por los Me’Phaa en Guerrero. Pero más importante, aprendimos que el ingrediente que realmente hace la diferencia es el espíritu de las personas con las que trabajamos.
Esta pasión por los sabores y costumbres de México, nos ha llevado a explorar otras industrias además del chocolate, como las bebidas espirituosas, la coctelería y hasta el diseño de objetos.
Detrás de cada barra y cada producto hay una extensa investigación y un compromiso por compartir el valor histórico y cultural de cada uno de los ingredientes que lo componen.
SOMOS PARTE DEL MOVIMIENTO
BEAN TO BAR
Se le llama bean-to-bar (del grano a la barra) al proceso de elaboración de chocolate en el que el fabricante se involucra en todos los pasos del proceso, desde la cosecha del cacao hasta la envoltura de la barra. Esto beneficia a todos los involucrados, ya que por un lado reduce el número de intermediarios, haciendo que los pagos sean más justos para la gente que trabaja la tierra, y por otro le asegura a los consumidores que lo que tienen en sus manos es un producto sano, ya que no utilizamos los químicos o aditivos que normalmente se emplean para acelerar procesos de fabricación.
El proceso bean-to-bar es un compromiso, asegura que nuestras prácticas son justas y humanas y que nuestras barras solo tienen dos ingredientes como base: cacao y azúcar de caña.